domingo, 24 de febrero de 2019

sábado, 16 de febrero de 2019

Catorce de febrero... o dieciséis.



EL vino malo recuerda a la lengua
la rigurosidad de la locura,
o pensar en el cisne
salvado del diluvio, la pasión
por las distancias entre
la hora y su hora, palomares
donde aterrizan vientos, vidas,
el horno donde se
queman preguntas.
¿Adónde fuiste, pie descalzo?
En los nervios del cosmos asoman
lunas secretas de Tenochtitlán.
¿Quién lo olvida, quién olvida sus
espejos simples de la tierra?
La memoria tiene dos ojos, uno
perdido en copias de la sangre, otro abierto
a calles que el abajo les tiembla.
La sombra del pasado se ata
al pasado que no sucedió.
Condecoraron al olvido
por su actividad sin esencia.
-Juan Gelman, VINOS-